jueves, 31 de diciembre de 2009

propósitos para el 2010

crecer
creer
leer
ser
ver




ver mundo
ser valiente
leer más y mejor
creer en mí misma
crecer


il. de Eugenia Piñón

miércoles, 30 de diciembre de 2009

casa vacía

la puerta cerrada,
tres vueltas de llave
fuera las botas y lo demás

pijama
silencio
el rumor del motor del acuario
más silencio

no hay respiraciones de seres dormidos
voces
ni sueños que guardar

sólo yo
y el silencio

sólo yo
y mi tristeza

viernes, 25 de diciembre de 2009

fantasmas

ilustración de Juan Palomino

Duermo, todavía, en mi lado de la cama. No consigo apropiarme del resto de ella, como si no me perteneciera: es tierra de nadie.

A veces me visitan los fantasmas. Son otras versiones de mí misma, que he ido perdiendo o desterrando, que se niegan a olvidarme y desaparecer.

Hay noches que se pegan a mi espalda sin llegar a abrazarme. Entonces amanezco triste, ausente, desapegada de la tierra que piso, sorda al crujido de la grava que me acompaña al trabajo, ciega a la luz de la mañana que juega entre los árboles.

Sólo el tacto frío de la cerradura, la suavidad de las tapas bajo mis dedos, el rumor de las páginas al volverse y las promesas de nuevas historias que esconden los miles de libros que me rodean, me hacen regresar.

Y pienso entonces que quizás algún día pueda volver a declarar mi cama, tierra mía.

martes, 22 de diciembre de 2009

perdida


Ilustración de Gabriel Pacheco


no conozco los caminos de mi ciudad nueva

deambulo por sus calles,
sin brújula,
con un mapa enrevesado
que no entiendo

los desconocidos sonríen,
me ignoran,
me besan,
me desorientan

y yo recorro el sendero,
a tientas,
encerrada
en mi pecera sin peces

lunes, 21 de diciembre de 2009

carta de un náufrago

Con el consentimiento de la nieve
caminaré despacio.

Alguien habrá que espere junto al fuego
y yo, que estaré ciega por el frío,
haré paradas breves,
sacudiré el paraguas y empezaré de nuevo.

El único secreto es no sentirse
inmensamente lleno de verdades.
No aceptar nunca las invitaciones
que la neblina
sugiere al anidar con sus disfraces
de paisaje feliz, de grandes sueños.

Alguien habrá que diga, se ha perdido,
alguien saldrá a buscarme,
y llevará el calor de una botella
donde podré mandarte este mensaje.

Ana Merino, en Los días gemelos. Visor, 1997

miércoles, 9 de diciembre de 2009

so sweet

martes, 8 de diciembre de 2009

someday I´ll be ready to say...


jueves, 3 de diciembre de 2009

para Darío

martes, 1 de diciembre de 2009

escasez


















"Hay tan poca gente que ame los paisajes que no existen..."

Hora absurda. Fernando Pessoa

miércoles, 25 de noviembre de 2009

we just have to try

martes, 24 de noviembre de 2009

cobardía

jueves, 19 de noviembre de 2009

si fuera tan fácil...

miércoles, 18 de noviembre de 2009

abismos

Hay días que bordeo el abandono,
ese tacto finísimo
de una despedida sin palabras.
Esa huida fugaz
de sombras sigilosas
por el atardecer.

Bordeo tantas cosas cada día
que me asusta
mi afición a los abismos,
ese anhelo que tengo
por buscar una puerta
en los espacios sin entrañas.

Ana Merino. La voz de los relojes. Visor Poesía, 2000

domingo, 15 de noviembre de 2009

mendiga voz


Y aún me atrevo a amar
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.

En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.


Alejandra Pizarnik en "Los trabajos y las noches" (1965)

viernes, 13 de noviembre de 2009

Me pongo los zapatos de mi padre.
Me quedan grandes
y me aprietan.
Gabriel Zanetti. Cordón umbilical. Malaletra editores, 2009

jueves, 12 de noviembre de 2009

feeling good was good enough for me...


Primera grabación de Janis Joplin de Me and Bobby McGee en un estudio. Tarda en empezar, pero merece la pena.


miércoles, 11 de noviembre de 2009

poema

Desconsoladamente.
Des
con sol,
hada,
mente.


Juan Gelman

it´s gonna be all right

domingo, 8 de noviembre de 2009

una sorpresa inesperada

nunca pensé que me pudiese llegar a gustar esta canción...

sábado, 7 de noviembre de 2009

despedida

Me arropo con la fiebre
y no encuentro murmullo que despegue mis labios,
y todas esas bocas que mastican mi nombre
se cierran con los párpados caídos en la alfombra.

Y dentro de mis sueños mi lengua se divide,
y mis ojos se abren hacia un mundo ficticio
que encadena palabras y sombras sobre un pecho
ahogado en el perpetuo disfraz de la esperanza.

Ana Merino

martes, 3 de noviembre de 2009

tormenta

El cielo se empeña en cubrirse de nubarrones oscuros.

Yo saco mi paraguas, e intento convertir cada gota en un arcoiris.

Una ilustración de Alicia Varela

domingo, 1 de noviembre de 2009

señoras y señores, con ustedes, Imelda May

a veces, es necesario encontrar algo que nos mantenga a flote

viernes, 30 de octubre de 2009

hope

maybe... maybe not

melancolía

jueves, 29 de octubre de 2009

el muro de las sonrisas

Cuando el amor se aja
se marchita
se te vuelve amarillo
no hay remedio
sólo te queda la sonrisa.
Cuando te sientes sola
entre sus brazos
y tu piel es frontera
y no te brota el llanto
sólo te queda la sonrisa.
Cuando el canto se oxida
y el paisaje
y todo lo vivido
es un espectro
tu único refugio
es la sonrisa:
este muro cerrado
impenetrable
sin ayeres
sin hoy
sin mañanas
donde todos los sueños
se hacen trizas.

Claribel Alegría

martes, 27 de octubre de 2009

a mitad del viaje

Quisiéramos a veces volver a comenzar.
Tomar hilos pendientes
que dejamos hace años
y seguir el dibujo de otro modo.
Me equivoqué de puerta tantas veces
y entré
y estuve sola
y otras veces no entré
porque no pude.
Y en medio del paisaje
con frecuencia me asalta una nostalgia
y si estoy desemparada
y recuerdo
ventanas
y sonrisas
y yo pasé de largo.
Es inútil pensar en el regreso.
Seguiré más despacio
y cuando venga el día de atar nudos
podré ver hacia atrás
y quizá encuentre un dibujo insospechado.

Claribel Alegría

domingo, 25 de octubre de 2009

la eterna pregunta

sábado, 24 de octubre de 2009

todo fue dicho cien veces

TODO FUE DICHO CIEN VECES
Y MUCHO MEJOR QUE POR MI.
ENTONCES CUANDO ESCRIBO VERSOS
ME DIVIERTO
ME DIVIERTO
ME DIVIERTO, Y ME CAGO EN VOS.

boris vian

viernes, 23 de octubre de 2009

baby don´t do it

miércoles, 21 de octubre de 2009

Espantapájaros

Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros.
Llorar la digestión. Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas, las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las
veredas y los paseos, y salvarnos, a nado,
de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.

Llorar como un cacuy, como un cocodrilo..si es verdad
que los cacuíes y los
cocodrilos no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo
con la nariz, con las rodillas. Llorarlo
por el ombligo, por la boca.

Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Oliveiro Girondo

A SOLAS

Es la primera vez que le pasa. Después de tantos años. No puede apartar ese pensamiento de la cabeza. Sube despacio por la escalera, casi a tientas, porque la carpa está a oscuras y sólo ha querido encender un pequeño foco. La luz mínima para no caerse.
Por fin llega a su trapecio, su casa. No se tira. Se desliza suavemente, con el impuso mínimo para no balancearse demasiado. Hoy necesita la quietud, el reposo. Volver a sentirse sola. Recuperar el control para que no vuelva a ocurrir, para que el mundo no tiemble a sus pies y se derrumbe.
Es la primera vez que le pasa. Después de tanto tiempo. “Nunca tuve miedo”, piensa mientras el trapecio pierde movimiento. Y es verdad. Volar mientras todos contienen la respiración es algo natural en ella. Ya la primera vez que subió pidió que no le pusieran red. Sabía que sólo tenía que creer firmemente que no se iba a caer. Confiar en sí misma a ciegas. En su fortaleza, su equilibrio, en su destreza, en su soledad. Mantener el control, a pesar de la fragilidad. Siempre le había funcionado. Siempre. Hasta aquella noche.
Tenía que haberse negado; haber hecho las maletas y haberse ido cuando le dijeron que a partir de entonces tendría que compartir el trapecio. Pero no lo hizo, y ahora está perdida: tiene que saltar y dejarse llevar.
La oscuridad empieza a desvanecerse poco a poco. Le queda poco tiempo, tiene que decidir.
El lanzador de cuchillos está a punto de llegar.