miércoles, 30 de diciembre de 2009

casa vacía

la puerta cerrada,
tres vueltas de llave
fuera las botas y lo demás

pijama
silencio
el rumor del motor del acuario
más silencio

no hay respiraciones de seres dormidos
voces
ni sueños que guardar

sólo yo
y el silencio

sólo yo
y mi tristeza

1 comentarios:

Unknown 13 de enero de 2010, 23:30  

No estés triste.
Nadie debería estarlo. Menos tú