actos de fe
Nos engañaríamos si no nos mintiésemos, si no diéramos paseos con el mismo afán con el que un hombre da la vuelta al mundo, si no llegáramos a ver tras la gris muralla de la rutina los diáfanos templos que se yerguen en el mar y tuviéramos que reconocer que todo es simplemente tal y como parece. Qué pobre representación sería entonces nuestra vida sin esa suerte de imaginarios decorados que nos regala un paisaje, el amor, un libro, sin esa infinita piedad de saber que la vida esconde imperios de luz detrás de las sombras, como habita, agazapada bajo el canto triste, la profunda semilla de lo alegre. José Gutiérrez Román
0 comentarios:
Publicar un comentario