alarmas
Cuando todo parece ir bien. Cuando parece que el camino va a ser tranquilo y apacible, un pequeño paseo. Cuando empieza a aparecer una sonrisa que aspira a la serenidad. Justo entonces se encienden las alarmas.
Comienzan bajito, apenas un ruido molesto, como el zumbido de un mosquito en una noche de verano. Intentamos apartarlo, descuidadadamente. Cuando queremos darnos cuenta de que los manotazos empiezan a ser demasiados, el sonido ha subido al volumen del despertador, ese que oímos en sueños cuando nos negamos a amanecer. Lejos de apagarse, se hace intenso como la sirena de la ambulancia, y va creciendo, creciendo, como si saltasen las alarmas de todos los comercios de la calle. Ya no podemos manotear, ni taparnos con el edredón, ni meter los dedos en los oídos, ni cerrar los ojos.
Creo que no me va a quedar más remedio que hacerles caso.
Tegan & Sara - Feel It In My Bones - A Take Away Show from La Blogotheque on Vimeo.
4 comentarios:
ufff! qué de tiempo sin escucharte...
alarmas... te refieres a que te pones en alerta porque cuando las cosas empiezan a ir bien no te fias?? o son otros los que te dicen que no lo hagas??
esto me hace recordar que debo una entrada cuasihistórica, de antes de que existieran los blogs..
Ni una cosa ni la otra. Más bien a las alarmas internas, esas que nos avisan cuando estamos a punto de cometer el mismo error una vez más, aunque pensemos que lo tenemos todo controlado.
Lo que digan los otros...
Y sí, ha pasado tiempo desde la última vez. Creí que necesitaba un descanso de mí misma. Qué ingenuidad, pordiosanto.
y qué manía con lo de tropezar con la misma piedra una y otra vez, verdad?
Publicar un comentario